En ocasiones, el hosting elegido para nuestra web personal o corporativa no satisface nuestras necesidades. Muchas veces el alojamiento donde tenemos colocada nuestra web no funciona con la velocidad que deseamos, no tiene la capacidad que queremos o simplemente se ha quedado desfasado y tenemos la necesidad imperante de cambiar de hosting.
Sin embargo, efectuar un cambio como este supone un auténtico quebradero de cabeza para muchos, sobre todo para los menos experimentados y es por ello, que se deben seguir ciertos pasos para cambiar de hosting de la manera menos traumática posible. Y uno de los principales pasos es el almacenar todos los archivos del servidor actual a un disco duro, con ello uno se asegura que toda la información de la web se vaya contigo.Ya sabes, no nos molesta ella, sino el servidor que estamos utilizando.
Es imprescindible realizar un backup a un archivo en tu disco duro de tu base de datos, o lo que es lo mismo una copia de seguridad de los datos originales con el fin de disponer de ellos en caso de pérdida. Una vez salvaguardados, transfiere dicho contenido al nuevo servidor e importa el respaldo de tu base de datos a una nueva en tu nuevo proveedor. Y no te olvides de crear las nuevas cuentas de email con tu nueva configuración.
A la hora de cambiar de hosting, un paso obligado es el de cambiar los registros del servidor de nombres en donde hayamos registrado el dominio. Y paciencia, este cambio necesita hasta 48 horas para que se pueda hacer efectivo. Una vez realizado, comprueba el sitio, navega, y observa si todo está verdaderamente operativo. No olvides nunca, borrar tanto la base de datos como los archivos de tu proveedor anterior.
Y si todo esto te parece una montaña, nada mejor que ponerte en manos de profesionales para que te efectúen un cambio de hosting, rápido y sin problemas en el menor tiempo posible y sin ninguna pérdida de información.